Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

viernes, mayo 13, 2011

Innovación, puente a la excelencia

La innovación cuenta con una raíz necesaria: el espíritu de mejora continua. Por otra parte, la innovación empresarial debe estar ligada a la estrategia de la organización. ¿Quiere conocer las cualidades empresariales para mantener una buena cultura innovadora?

El mundo de la innovación es nuestro mundo, por la curiosidad que nos genera lo que hay a nuestro alrededor y la posibilidad que tenemos de actuar sobre ello. La innovación es algo del día a día. Si nos cuestionamos lo que estamos haciendo y lo mejoramos ya estamos innovando, por lo que empieza en uno mismo.

Podemos distinguir entre innovación planificada, que es la imprescindible y está al alcance de todos, siendo una decisión voluntaria de la empresa (internet, nuevas máquinas, nuevos elementos, etc.) e innovación de la propia empresa, donde se fomenta el espíritu de mejora permanente de todos los procesos. Es algo inevitable, que nos ayuda a estar vivos debido a la competitividad actual existente en los diferentes sectores y mercados.

Es una innovación creativa, donde es necesario conocer muy bien la empresa y el sector. Requiere una formación previa del máximo nivel; educación como sistema para adquirir conocimiento actualizable y actualizado, cuestionándonos constantemente lo que sabemos, y no basándonos en la tradición.

La innovación es parte de la gestión excelente, que tiene como pilares el conocimiento, la creatividad, la divulgación y la mejora continua. Ha de ser sistemática e integrada en la planificación estratégica, para asegurar el aprovechamiento del talento creativo de las personas, alineando la creatividad con los objetivos estratégicos de la empresa. Para que fructifique, las organizaciones con una fuerte cultura innovadora cuentan con una serie de rasgos definitorios:

Liderazgo. Debe existir un líder con capacidad de comunicación, facilitador y motivador del proceso de innovación.

Orientación hacia la innovación. La cultura innovadora está impulsada al máximo nivel y es compartida por todos los trabajadores.

Participación. Se caracteriza por su transversabilidad y la necesidad de multitud de habilidades, recursos y conocimientos. Debe existir un ambiente de confianza, colaboración y aprendizaje en el equipo, ya que la falta de unión hace fracasar los proyectos.

Creatividad y tolerancia a los errores. Todo el mundo está en disposición de aportar ideas sin miedo a que un posible error pueda ser mal interpretado.

Comunicación. Es fundamental la conexión en la transmisión de los conocimientos desde las personas que los manejan hacia el proyecto.

Personas. Las empresas innovadoras cuentan con políticas de personal para reclutar, atraer, formar, motivar, evaluar y retener empleados cualificados para la I+D+i, con una triple visión, con capacidad para actuar como integrantes de la organización, como componentes de un grupo de investigación o como individuos.

Colaboración con otras entidades. Ninguna empresa dispone de todas las respuestas, por lo que la colaboración con los grupos de interés es una parte significativa del éxito de un proyecto innovador.

Presupuesto. Requiere que se destinen recursos económicos internos o financiación externa donde resulta interesante plantearse la posibilidad de obtención de ayudas.

Vigilancia tecnológica y estandarización del proceso. Las empresas innovadoras establecen procesos formales para identificar oportunidades de innovación mediante fuentes internas (empleados) y externas (clientes, colaboradores, proveedores, etc.), y tienen definido el proceso de innovación el cual está integrado en la cultura de la empresa.

En este sentido pueden ser útiles algunos modelos como la norma UNE 166002 "Sistemas de gestión de I+D+i", la cual puede ser integrada en la estructura de otros sistemas de gestión.

Innovamos para obtener una mejora con repercusión en los grupos de interés, que se traduzca en una mejora desde las perspectivas del equipo humano, los procesos, la sociedad, el cliente y un incremento de los resultados económicos, con el objeto de buscar la excelencia para incrementar nuestra competitividad.

¿De qué nos sirve hablar de excelencia si no nos mantenemos vivos en el mercado?

La innovación es una filosofía nueva que es antigua.

Fuente: burgosempresarial.com

Francisco Javier Sainz. Director Técnico de Delta Consultores

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